jueves, 22 de octubre de 2009

ECONOMIA Y SUICIDIO

MARCO ECONOMICO FRENTE AL SUICIDIO

Inicialmente, podríamos comenzar enunciando la gran preocupación que manifiesta la OMS (Organización Mundial de la Salud), frente a los diferentes trastornos mentales y psicológicos que atraen las crisis económicas a nivel mundial, y para este caso en especial las crisis en Colombia.

Según el psiquiatra Rodrigo Cordoba, vicepresidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, las personas buscan elementos que les proporcionen seguridad y uno de estos elementos es el dinero. Hace referencia a los grandes empresarios como un ejemplo tangible de las crisis económicas y el impacto para ellos, agrega que las personas de éxito y que están acostumbrados a ganar constantemente, no saben enfrentar racionalmente el fracaso. Se toma el suicidio como un fenómeno ligado a la personalidad de cada individuo, es decir, no todas las personas que experimentan crisis de tipo económico se suicidan.

El caso de las pirámides en Colombia fue un factor destacado dentro de la sociedad y el impulso para muchos de llegar a la determinación de un suicidio. En diversos medios de comunicación se dieron a conocer las medidas de seguridad y de atención psicológica que prestaban los diferentes puntos de reclamación dispuestos por las autoridades para este tema, la desesperación de la gente fue y aun en este momento es un tema que preocupa, esto es argumentado por el señor Héctor Zambrano, secretario distrito de Salud.

Producto de toda esta crisis económica, no solo se genero una situación de altos índices en los suicidios, sino también una gran ola de violencia, afectando a las personas que en determinado momento custodiaron dineros provenientes de esta gran estafa.

Según la Asociación Colombiana de Psiquiatría, hace un llamado para abordar este tema con mayor seriedad y estar más alertas, ya que no solo producto de la crisis generada por las pirámides, sino también como producto de la crisis económica mundial tienden a aumentar este tipo de prácticas desesperadas.

Se advierte que “independientemente de la cantidad de dinero que tengan las personas, la perdida de capacidad económica provoca un estrés psicosocial que puede amenazar la salud mental y, en algunos casos, llevar al suicidio”[1]


[1] Carlos F. Fernandez – Sonia Perilla S. Redacción Salud

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